A nivel América Latina, México se posicionó como el tercer país que más utiliza billeteras digitales o “wallets”, tras citar el informe “The Global Payments Report 2024” elaborado por WorldPay.
Según el reporte, en el país dicha modalidad se utiliza en un 24% para gastos en plataformas de e-commerce y en un 16% en puntos de venta físicos.
Las billeteras digitales en México han crecido exponencialmente, impulsadas por el avance Fintech, pero también porque se han popularizado como una alternativa práctica para guardar, enviar y recibir dinero, sin necesidad de efectivo ni cuentas bancarias tradicionales.
No obstante, cada país de la región presenta particularidades que han favorecido el auge de las “wallets”, desde la consolidación de plataformas Fintech hasta regulaciones que promueven la competencia y la seguridad financiera.
Al citar el informe de WorldPay, en el país el incremento en el uso de billeteras digitales se debe principalmente a la digitalización del comercio, a diferencia de mercados como Argentina y Brasil, donde lo que más ha influido es la infraestructura digital y la adopción masiva de pagos móviles.
En ese sentido, el también especialista en Fintech destacó que las billeteras digitales son seguras siempre y cuando se usen correctamente y con sentido común, lo que conlleva que se entiendan por igual los beneficios y los riesgos.
Adicionalmente, el experto precisó que entre las ventajas de usar wallets están la comodidad al hacer transacciones; la seguridad cifrada; el fácil rastreo de movimientos, así como las promociones y recompensas.
En tanto, entre los riesgos a considerar subrayó los hackeos o accesos no autorizados; la pérdida del dispositivo; y las apps fraudulentas o no reguladas.
Por esas razones, dijo que algunas de las medidas a seguir yacen en activar la verificación en dos pasos y el reconocimiento biométrico hasta el uso de contraseñas robustas y decantarse solo por aplicaciones reconocidas y reguladas.
Finalmente, en América Latina el uso de “wallets” representó el 21% del gasto en comercio electrónico, tendiendo como proyección alcanzar el 28% en dos años.